Los colores análogos son esenciales para poder comprender la naturaleza de los colores, así como un conocimiento de lo que es el circulo cromático, y como se distribuyen en dicho circulo los diferentes colores.
Es por ello que, para poder hacer mención a lo colores análogos, es fundamental aclarar que son los colores primarios y secundarios, sino el tema podría volverse mucho más complejo y sería difícil comprender el significado de los colores que percibimos.
Cuáles son y su relación con los colores primarios y secundarios
Los colores “vecinos”
Como hemos dicho, antes de comprender cuales son los colores análogos, primero debemos tener una noción de cómo se distribuyen los colores primarios en el círculo cromático y porque es así; el círculo cromático más básico está compuesto por los colores primarios y uno o dos tonos de los colores secundarios.
A cada lado de los colores primarios se encuentra un tono de secundario, los tonos que están justo a los lados de los colores primarios son los colores análogos, por ejemplo, está el morado, hacia un lado está un tono de morado que va del azul al rojo y del otro lado está un tono que va del azul al verde.
Estos tonos de secundarios se dan por la mezcla del color base o el color primario con un poco del color que está a cada lado de este, por ejemplo, el verde tiene a los análogos amarillo verdoso y azul verdoso.
En este punto podremos ver que los colores secundarios y sus respectivos tonos pueden ser análogos de aquellos que están a cada lado del color primario en diferentes tonalidades.
Por eso podemos entender los colores análogos como aquellos que comparten un color base pero se mezclan con el color contrario, estos también se suelen conocer como los colores “vecinos” pues se encuentran uno a cada lado de su base.
Un ejemplo de color análogo: El naranja
Al color naranja le corresponden como sus análogos el rojo y el amarillo, en este caso tomamos como el color principal la mezcla o color secundario y los colores primarios serían sus colores base, esto es porque, para que un color pueda ser llamado análogo debe compartir un color con sus colores vecinos.
Por ejemplo, el verde no puede ser análogo del naranja, no porque no compartan algún color en su composición, pues comparten el amarillo, sino porque no están cerca y una de la características de los análogos es que deben estar a los lados del color “base”.
Por esta característica básica es que los colores análogos también suelen ser conocidos comúnmente como colores “vecinos”, ya que es fundamental que estén a ambos lados del color que se toma como base, es por ello que, para poder entender el concepto de los colores análogos es fundamental conocer la posición de los colores en el círculo cromático.
Esto no es muy difícil de memorizar, pues para ello solo debemos tener en cuenta como se dan las gradaciones de los colores, es decir, como van transformándose de un color primario a uno secundario que luego se transformara en el siguiente color primario en la escala.
Hay que tener claro que no hay un número específico de gradaciones, es decir, podemos hacer casi tantos tonos de un color como queramos, por ejemplo, a nivel básico el naranja solo es uno solo pero este color corresponde a la transformación del rojo hacia el amarillo o viceversa.
Sin embargo, podemos hacer todos los tonos de naranja que queramos, es decir, podemos transformar el color rojo en color amarillo en un paso (a color naranja) o en diez pasos (diez tonos de naranja distintos) esto es lo que hemos estado llamando gradación de colores.